Celebramos el Día de la Paz
Y llegó el día. Con la mirada puesta entre el corazón y el cielo.
Costó decidir si teníamos ensayo general. Del mismo modo costó decidir, si celebrábamos o no, el Día de la Paz.
Pero, cuando tantas personas se reúnen con la mismas energías positivas, parece que a la vida y al cielo no les queda sino seguir el mismo camino. Salió el sol, cesó el frío y el viento sopló… ¡Vaya que si sopló! ¡Gracias Viento! Hoy te necesitamos.
Llegaron expectantes e ilusionados, a las puertas del colegio, familiares y amigos.¡Gracias padres! Os estábamos esperando.
Los niños ocuparon sus sitios respetuosos, encantados, alegres y comprometidos. ¡Gracias chavales! Sois los mejores.
Maestras y maestros organizaron, acompañaron a sus alumnos, estuvieron pendientes de recorridos, bailes, Gigantes y Molinos. Estos últimos, indecisos entre romperse o echar a volar. Intentaron, como siempre, que todo ese trabajo clandestino de semanas anteriores llegara a buen puerto. ¡Gracias compañeros! IMPOSIBLE sin vosotros.
Especialistas y cuidadoras ayudaron a sus niños … y a algunos más.¡Gracias! Siempre os tenemos cerca.
Nuestra conserje, acostumbrada a participar, puso una nota de color. ¡Gracias! De parte del Corazón.
Todo transcurrió como lo habíamos maquinado, elaborado y ensayado:
En «Leer más» podéis seguir leyendo la noticia y en la «Galería de fotografías» están las fotos de la celebración, del ensayo y de los preparativos.
Los niños presentadores de sexto dieron paso al primer desfile con la música de “La vida es bella”. Don Quijote y Sancho comenzaron su misión de aplastar a los Gigantes, símbolos del mal, al sonido del “Oboe de Gabriel”(“La misión”). Estos lucharon por mantener su puesto con “La flauta dulce de Pangea”. Al ser derrotados definitivamente por D.Quijote y ante la victoria del Caballero, todos los niños danzaron alrededor de sus Molinos, portadores de ideas para el camino hacia la Paz, mientras los pequeños de cuatro y cinco años avanzaban hacia el Corazón, al ritmo de la música instrumental de “Brave”. Finalmente, todos juntos cantamos “Corazón de cremallera”.
Y el viento sopló… Y con él se llevó lo mejor que cada uno pensó, deseó y cantó. ¡Gracias Viento! Lleva lejos, muy lejos todos estos sentimientos.
Feliz “Día de la Paz”
(Dedicado a nuestros compis MA y JJ…con todo nuestro corazón)